Canadá busca combatir las sobredosis con máquinas expendedoras de drogas

El proyecto MySafe funciona como una máquina expendedora en la que quién lo necesite podrá obtener hidromorfona, un medicamento más potente que la heroína.

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Esta iniciativa pretende que los adictos no tengan que comprar la droga de alguien desconocido en algún callejón.

Las máquinas utilizan un sistema de identificación biométrico en el que se tiene información del usuario y la dosis que necesita del medicamento. “Es un enviado de dios”, afirmó para entrevista con The Guardian un usuario de estas máquinas.

Actualmente solo hay una de estas máquinas expendedoras y cuenta con 14 usuarios. Mark Tyndall, creador de la máquina, dijo en declaraciones que si su proyecto alcanza una mayor escala será necesario cambiar el modelo con el que se recolecta la información de las dosis de los pacientes.

Vancouver es pionera en el trato de los adictos. En 2003 abrieron el primer centro de inyección supervisada en el que los usuarios pueden consumir las drogas con la asesoría de un profesional.

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