En Boyacá se incrementó en un 180% agresiones contra policías en medio de la cuarentena
El fin de semana en Sogamoso dos patrulleros estuvieron a punto de morir, uno de ellos, sufrió herida abierta en la cabeza.
Además de golpes y machetazos, los uniformados han denunciado, en medio de la pandemia, escupitajos, empujones y agresiones verbales. . Foto: Metun(Thot)
Controlar a los ciudadanos en medio de la pandemia y el aislamiento obligatorio, le viene costando a los uniformados de la Policía golpes, empujones, escupitajos, agresiones verbales y hasta machetazos en varios municipios de Boyacá.
Según la Policía Metropolitana de Tunja, en lo corrido del aislamiento obligatorio 15 de sus hombres han sido agredidos.
“De las 15 agresiones, tres fueron complejas, una de ellas un machetazo en la mano, a un policía le rompieron el tabique y a otro el pómulo”, dijo
Por su parte, el comandante de la Policía de Boyacá, coronel Germán Jaramillo, dijo, durante 2020, en su jurisdicción, 38 uniformados han sido agredidos, de los cuales 28 se han registrado en medio de la pandemia.
“Desde el primero de enero al siete de julio se registraron 13 agresiones en el año 2019, mientras que en el mismo periodo en 2020 se presentaron 28 casos, es decir un incremento del 52%. Con respecto al aislamiento obligatorio, en el período del 25 de marzo al siete de julio, hay incremento del 180% con 18 agresiones más, pues el año 2019 fueron 10 y en año 2020 se registraron 28” dijo el coronel Jaramillo.
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El caso más complejo se registró en Sogamoso donde los patrulleros Henry Fabian Patiño Tejedor y Miguel Ángel Vargas, estuvieron a punto de morir cuando fueron atacados por tres hombres a golpes en momentos que verificaban el cumplimiento de la ley seca, el toque de queda y el mismo aislamiento.
El abogado Javier Ricardo Álvarez cuestionó la decisión del fiscal cuarto seccional de la URI de Sogamoso, quien ordenó la libertad de los tres agresores, sin ni siquiera llevarlos ante un juez de control de garantías.
Además de Sogamoso, los municipios de Tunja, Duitama y Chiquinquirá los uniformados han sufrido agresiones en medio de los controles.
