Salud

Los mitos y realidades del consumo de medicamentos genéricos en Colombia

Les explicamos cuáles mitos sobre los medicamentos genéricos son ciertos y cuáles no.

Les explicamos cuáles mitos sobre los medicamentos genéricos son ciertos y cuáles no.. Foto: Getty Images

Desde los tiempos inmemoriales, los medicamentos han acompañado a la humanidad. Desde las civilizaciones antiguas, pasando por los medicamentos procedentes de la naturaleza y el nacimiento del concepto de principio activo con la química orgánica del siglo XIX, hasta el término farmacología en la modernidad. 

Los fármacos como las cápsulas, tabletas o comprimidos, masticables, de administración vía oral, intramuscular, intravenosa, entre otros, están a la mano de las personas para tratar enfermedades y sus síntomas.

Pero a pesar de la versatilidad en sus presentaciones y conveniencia, son productos que han generado debates, ya que algunos consideran que son buenos, otros malos y otros simplemente invisibles en la historia que lleva por título: Medicamentos de marca o comerciales contra genéricos.

Los colombianos tienen toda clase de creencias en torno a los fármacos que no cuentan con una marca detrás que los respalde y más allá de que, en la mayoría de los casos, queden rezagados en las droguerías, tiendas, supermercados y todo tipo de comercios, en medio de tanto que se ha hablado, vale la pena preguntarse qué es mito y qué es realidad.  

El Dr. Luis Guillermo Jiménez Villa, director Científico de Laboratorios La Santé, habla sobre los mitos y realidades de los medicamentos genéricos y plantea unas respuestas sustentadas en lo que ha afirmado la ciencia al respecto.  

1. Son de baja calidad y por eso no son efectivos o se demoran en actuar: esto es un mito. Los medicamentos genéricos son igual de seguros y eficaces que los fármacos de marca y estudios de bioequivalencia respaldan esta aseveración. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la bioequivalencia es la relación entre dos o más productos farmacéuticos que son equivalentes farmacéuticos y muestran idéntica biodisponibilidad.

Básicamente, esto se traduce en que el principio activo se encuentra disponible en la sangre en igual cantidad y a la misma velocidad que lo hace el medicamento de referencia. En esa medida, tanto el medicamento genérico como el de marca actúan de la misma forma en el cuerpo. 

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2. Tienen menos componentes: esto es un mito. Todos los medicamentos que circulan y tienen autorización de cualquier autoridad sanitaria, en este caso el Invima, se les exige la demostración científica de que poseen la misma cantidad de principio activo y su velocidad de disolución y absorción en el organismo sean equivalentes frente a los originales. 

Es más, las materias primas usadas para la fabricación de los medicamentos genéricos también cuentan con una serie de estándares internacionales (Sistema OMS de Certificación de la Calidad de los Productos Farmacéuticos), los cuales también son vigilados por el Invima.

3. Son más económicos: es una realidad. Los medicamentos de marca o comerciales tienen un precio más alto por ciertos gastos en su producción que finalmente elevan el precio de venta. Algunos de éstos son: 

- Estos requieren altos costos en investigación y desarrollo a fin de obtener una patente que puede ser explotada durante 20 años contados a partir del momento en que fue solicitada.

- A la hora de lanzar el producto al mercado, se requiere una alta inversión en promoción, comunicación y mercadeo que los permita darse a conocer ante las audiencias de interés. 

Los medicamentos genéricos, por su parte, al contar con menores gastos de promoción y basarse en una molécula conocida que implica una I+D (investigación y desarrollo) más breve, se comercializan a un precio menor. 

4. Si fueran iguales no se llamarían diferente: esto es un mito. Los medicamentos originales, medicamentos genéricos y genéricos de marca tienen la misma formulación y composición. La diferencia radica en que los medicamentos genéricos y genéricos de marca se comercializan, cuando la patente del medicamento original vence. 

5. Producen resistencia ante determinados microorganismos: esto es un mito. Esto va más allá de que sea un medicamento de marca o genérico, dado que esos microorganismos no identifican marcas, sino el principio activo o la molécula, y dicha resistencia se desarrolla a causa de una administración equivocada en el medicamento, principalmente por automedicación.  En un tratamiento de erradicación de microorganismos, ya sean virus, bacterias y otros, se debe eliminar el total de la colonia de éstos o, de lo contrario, identifican la información del principio activo y se vuelven resistente a éste. 

El Dr. Jiménez afirma que “es vital que las personas, especialmente las nuevas generaciones, dejen de reproducir estos imaginarios equivocados, se informen verazmente de fuentes oficiales y recuerden que los medicamentos genéricos, al ser bioequivalentes, no sólo son iguales de eficaces y seguros que los de marca, sino que promueven la democratización en el acceso a los medios terapéuticos para tratar síntomas y curar enfermedades. Por ello, en la medida en que se usen más medicamentos genéricos, mayor será la sostenibilidad del sistema de salud”.