Internacional

La UE está convencida de que sus sanciones van a “doblegar la economía rusa”

Los países de la Unión Europea (UE) aplican medidas que afectarán a los sectores estratégicos de Rusia.

UE está convencida de que sus sanciones van a “doblegar la economía rusa” / RUNGROJ YONGRIT / Agencia EFE

Le puede interesar

Europa

Los países de la Unión Europea (UE) están convencidos de que las sanciones decididas anoche por sus líderes van a “doblegar la economía rusa”, con medidas que afectarán a sus sectores estratégicos, y se guardan en cartera la posibilidad de excluirlo del sistema de pagos bancarios Swift.

Este es el mensaje que quisieron subrayar este viernes los ministros de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, y alemán, Christian Lindner, en declaraciones a la prensa al comienzo de un encuentro en París con el resto de sus colegas de la UE centrada en la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas.

Le Maire afirmó que las “sanciones masivas e inmediatas contra Rusia” adoptadas en la noche del jueves al viernes por el Consejo Europeo convocado de urgencia “van a golpear duramente Rusia y la economía rusa. Nuestro objetivo es doblegar la economía rusa. Tomará el tiempo necesario. Estamos determinados a doblegar la economía rusa”.

“Las sanciones van a afectar a los rusos y van a perjudicar a la economía rusa seriamente”, señaló por su parte Lindner, que recordó que la razón de ser de ese dispositivo es ayudar a los ucranianos que están luchando “por sus vidas y por su libertad”.

El ministro francés hizo hincapié en que “lo que está en juego es la defensa de nuestros valores, la libertad y la soberanía de los pueblos. Todo eso tiene un precio y nos lleva a tomar una serie de decisiones difíciles. Pero esos valores, que son la libertad o la defensa de la soberanía de los pueblos no tienen precio”.

Explicó que la UE ha dado luz verde a un apoyo financiero inmediato de 1.200 millones de euros para Ucrania.

Pero sobre todo hizo hincapié en que las sanciones en Rusia van a “golpear una serie de sectores estratégicos, los transportes, el sector aéreo, los semiconductores, todas las tecnologías sensibles, el sistema financiero, los bancos rusos”.

Queremos aislar a Rusia financieramente -añadió-. Queremos romper todos los vínculos entre Rusia y el sistema financiero mundial. Vamos a cortar la financiación de la economía rusa” y en paralelo se impondrán sanciones a “varios cientos” de personalidades políticas y económicas del régimen ruso.

A ese respecto, indicó que ha dado instrucciones a sus servicios para que identifique los bienes y activos que tengan esas personalidades en Francia.

Los ministros de Finanzas tienen programado abordar este viernes el impacto que esas sanciones tendrán para la economía europea, sobre todo para el sector energético y muy particularmente para el gas, cuyo precio ayer aumentó un 30 %, coincidiendo con el comienzo de la invasión de Ucrania por Rusia.

Lindner reconoció que se espera un aumento de la inflación pero aseguró que “estamos preparados para la situación” y que los europeos serán capaces de garantizar el aprovisionamiento en gas y “proteger nuestras economías”.

Le Maire dijo que la economía francesa está poco expuesta a Rusia, y que aunque algunas empresas francesas se verán afectadas, eso “será sin comparación con el impacto que tendrán para la economía rusa y para los intereses económicos de Rusia”.

Sobre esa diferencia de las consecuencias para los rusos y los europeos, hizo notar que la bolsa rusa ayer sufrió un hundimiento del 30 %, algo que no ocurrió ni en Francia, ni en Alemania.

Repitió que “será la economía rusa la que pagará el precio por las decisiones de Vladimir Putin. Serán los rusos los que pagarán por las decisiones de Vladimir Putin. Serán los oligarcas rusos los que pagarán por todas las decisiones de Vladimir Putin. No se equivoquen, serán ellos los que sufran las decisiones de Vladimir Putin, no la economía europea, no la economía mundial”.

En cuanto a bloquear a Rusia el acceso al sistema de pagos y de intercambios de datos bancarios de Swift, el ministro francés afirmó que “es una de las opciones. Es la última opción, pero es una opción que está encima de la mesa”.