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Las advertencias previas al colapso del tramo de vía a Barrancabermeja

En La W, el veedor Gabriel Rangel se pronunció sobre la vía hacia Barrancabermeja, que tuvo una caída de banca apenas 10 días después de haber sido entregada por el presidente Iván Duque.

Las advertencias previas al colapso del tramo de vía a Barrancabermeja

Santander

Gabriel Rangel, miembro de la veeduría ciudadana Ruta del Cacao, aseguró en diálogo con La W que desde hace más de cinco años se alertó por los daños que hay en el corredor vial entre Bucaramanga y Barrancabermeja.

Cabe recordar que el pasado 1 de junio, con la visita a Santander del presidente Iván Duque, se entregaron dos puentes y un acueducto que van entre la vía Bucaramanga y Barrancabermeja. Sin embargo, en estos 25 kilómetros nuevos entre el puente La Paz y Lisboa hubo pérdida de banca el pasado fin de semana, lo cual no permite el paso vehicular por esta zona en el momento.

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Ante esto, Rangel destacó en La W que hubo un mal manejo del contrato, porque hubo varias audiencias con la veeduría y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, en el que se alertó de que un trazado podría afectar el corredor debido a que en la zona hay coluviones declarados.

Para Rangel, la interventoría no hizo mayor cosa y, a los 10 días de inauguración, cuando se va la bancada, el argumento es la lluvia:

“Por favor, ¿qué nos espera de aquí en adelante, cierre vial a cada rato? Siempre hemos dicho que el trazado del contrato está mal hecho, hemos ido con geólogos e ingenieros, se ha demostrado que la formación geológica que pasa por esta zona esa formación es como si fuera una piedra pómez. Ese tipo de formación no acepta ni permite que haya explosiones o remoción de tierra, porque genera una remoción en masa, que es lo que está sucediendo. Y ojo, va a seguir dándose: la Ruta del Cacao nunca va a ser solución como vía Bucaramanga – Barrancabermeja”.

Por su parte, Germán Rueda, también veedor de la Ruta del Cacao, sostuvo que, dentro de las alertas emitidas, una fue por La Fortuna y Tienda Nueva, donde hay varias afectaciones y se pueden presentar varias pérdidas de banca cerca de Caño Seco.

En la Unidad Funcional 8, por San Vicente hasta El Portugal, que actualmente se está construyendo, hay alertas de remociones en masa y coluviones declarados. Sin embargo, la ANLA aprobó la licencia en esta zona.

Al respecto, Rangel indicó: “En el 2018 hubo una audiencia pública ambiental (a donde) llevamos a profesionales por la riqueza de las fuentes hídricas. La ANLA dijo que no se puede hacer la carretera por ahí y sacó la resolución, lo argumentó en 20 hojas. Como cosa curiosa, la ANLA empieza a darle largas al asunto y hay una segunda audiencia ambiental. En cosa de meses, la geología santandereana le cambió a la ANLA y dijo que sí se podía hacer. Las comunidades se están quedando sin agua, la gente amaneció un día sin agua”.

Finalmente, otra de las alertas que se hicieron fue sobre la construcción de los túneles que entregaron el 1 de junio, con visita del presidente Duque.

Según los veedores, la construcción de esta zona afectó el suministro de agua de la comunidad del Líbano, en Lebrija, secando totalmente los nacimientos de agua.

ANLA responde

Frente a estas alertas, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, dijo que la caída de banca fue por el fuerte invierno que azota a Santander.

El presidente Manuel Gutiérrez dijo que esta afectación no tiene nada que ver con el trazado de la obra:

“Es efecto del invierno, está muy fuerte. Tuvimos una filtración que generó la caída de la banca, están trabajando y aquí lo más importante es que se habilitó el paso. Tuvimos que cortar un pedazo de la montaña, se debe hacer una obra robusta, muros de contención. Estamos revisando para restablecerlo”.

En respuesta a los veedores y las advertencias, indicó que es respetuoso, pero que no hay un estudio de la veeduría de demuestre que la caída sea por lo que manifiestan.

“No tenemos un estudio de la veeduría que relacione de la causa – efecto cuando se escogió el trazado, porque era la mejor zona. Somos muy respetuosos de la veeduría, (pero) ese inconveniente no tiene nada que ver con los trazados, es con las lluvias, es con obras más robustas y no se va a volver a repetir”.