Sospechoso habeas corpus navideño saca de la cárcel a exgobernador del Caquetá

En silencio, sin que nadie lo notara, mientras todo el mundo cantaba “noche de paz, noche de amor”, el 23 de diciembre pasado, un parapolítico consiguió un amañado habeas corpus para salir de la cárcel.

El protagonista de nuestra historia se llama Álvaro Pacheco Álvarez, fue alcalde de Florencia, representante a la Cámara y después gobernador del Caquetá.

Desde que era secretario de Tránsito les daba placas para carros y motos a los paramilitares que usaban para desplazarse y cometer sus crímenes.

Como alcalde de Florencia entregó recursos públicos a las llamadas autodefensas.

Las relaciones de Álvaro Pacheco Álvarez se dieron tanto con el frente Caquetá de las llamadas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá como con el Frente Sur Andaquíes del llamado Bloque Central Bolívar de alias ‘Macaco’.

Cuando era congresista la Corte Suprema de Justicia inició investigación y lo llamó a indagatoria por su relación con grupos paramilitares y –ustedes ya conocen en viejo truco– Pacheco Álvarez renunció al Congreso para ponerse en manos de la Fiscalía.

La Fiscalía, la de otra época desde luego, encontró más evidencias de los vínculos criminales de Pacheco, pero un juez del Caquetá lo absolvió sin atender las evidencias.

La Fiscalía apeló y el caso pasó al Tribunal del Caquetá.

Pacheco estaba tan confiado en esa instancia que decidió aspirar a la gobernación del departamento y tan de buenas que salió elegido.

Digo tan de buenas porque nuevamente quedó en condición de aforado y en consecuencia su proceso volvió a la Corte Suprema de Justicia.

Allí, finalmente fue condenado a 90 meses de prisión por concierto para delinquir en asocio con grupos paramilitares.

Desde entonces, Pacheco ha intentado tres veces ser aceptado en la JEP como agente del Estado no integrante de la Fuerza Pública básicamente para que lo suelten. La JEP le ha negado el ingreso porque no ha ofrecido suficiente verdad sobre sus responsabilidades.

El exgobernador Pacheco ha gozado de cómoda detención en la Escuela de Caballería de Bogotá, pero anhela volver a Florencia para las elecciones de este año.

Así es que espero a diciembre con su alegría, en la confianza de que su habeas corpus fuera resuelto por un juez amigo y de su tierra.

Específicamente quería que le cayera a Andrés Felipe Polanía Lugo, juez primero de ejecución de penas de Florencia.

El juez Polanía es hijo de Jesús Hernán Polanía Cuellar, un viejo ahijado político del gobernador Pacheco. El papá del juez fue miembro de la UTL de Pacheco cuando era congresista y funcionario de la Gobernación del Caquetá cuando Pacheco era gobernador. El papá del juez también fue delegado personal del gobernador en el Consejo de Ciencia y Tecnología departamental.

El propio juez Polanía prestó sus servicios como abogado en varias dependencias departamentales cuando Pacheco era el gobernador.

Este 16 de diciembre, cuando todos estábamos en el tutaina turumaina, Pacheco presentó su habeas corpus diciendo que era víctima de una injusta privación de la libertad y que ya había cumplido su condena.

El plan era perfecto, pero alguien se equivocó porque el caso no le llegó por reparto al juez Polanía sino al juez cuarto civil de Florencia que declaró que no tenía competencia y remitió la solicitud -como era lo correcto- al Tribunal Superior de Bogotá.

Allí el magistrado Ramiro Riaño negó por improcedente la solicitud del exgobernador Pacheco.

Entonces, ni corto, ni perezoso, el exgobernador Álvaro Pacheco Álvarez volvió a presentar irregularmente el habeas corpus ante los jueces de Florencia y ahí sí le tocó al juez Andrés Felipe Polanía, el hijo del viejo aliado político.

Según el sistema, la solicitud fue repartida el miércoles 21 de diciembre a las 11:58 de la noche.

El viernes 23 de diciembre, a pesar de la probada y antigua relación de juez y preso y de que la jurisprudencia de la Corte Constitucional establece que la competencia para conceder un habeas corpus es de los jueces del lugar de reclusión, en este caso de Bogotá, que ya habían negado la libertad de Pacheco, el señor juez Andrés Felipe Polanía dejó escrito que lo iba a soltar porque: “dichos fundamentos de la Corte Constitucional no tienen un soporte fáctico en el presente caso, atendiendo el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, a causas de la Pandemia del coronavirus COVID-19, que imposibilitan dichas actuaciones presenciales y supeditan la virtualidad”

La pretendida emergencia económica y social por el COVID-19, decretada por el gobierno de Iván Duque, terminó en junio del año pasado.