Cultivadores de coca pueden transitar a una economía lícita: ministro de Justicia
El Gobierno presentó el decreto para regular semillas de coca, amapola y cannabis para uso médico, científico e industrial.
El ministro de Justicia Néstor Osuna, explicó en Sigue La W los alcances del decreto que le apuesta al tránsito hacia una economía lícita que impulse el desarrollo del país.
“Se trata de regular por primera vez unas normas que están expedidas desde hace 40 y 50 años, que permiten usos industriales. Piensen en plásticos, textiles, fertilizantes, cosméticos, alimentos, también usos medicinales o usos o investigación científica con planta de coca o de amapola, con cannabis existe una regulación. Estamos proponiendo que el Estado conceda licencias para esos usos con tremenda vigilancia y con precauciones, es una de las formas predilectas de transitar a economías lícitas. Una persona que cultive hoja de coca puede asociar un grupo de campesinos con el municipio donde está con una entidad pública y solicitar esa licencia siempre y cuando utilice la hoja de coca para productos lícitos que ya científicamente se sabe que se pueden hacer, que en otros lugares del mundo y en Colombia se fabrican”, aseguró.
Estudios científicos y académicos realizados por la Universidad Nacional y el Sena, pueden respaldar estos proyectos que busquen desarrolar sustancias como los fertilizantes o los polímeros.
“Por supuesto va a ser una regulación restrictiva porque también sabemos que de esas sustancias se pueden obtener sustancias sicoactivas y precisamente se trata de evitar eso y que solamente se puedan obtener sustancias que no afectan la salud pero que sí le permiten a estas comunidades acercarse a una economía lícita y contribuir así al desarrollo del país y abandonar la economía de la cocaína y de los narcóticos”, afirmó.
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¿Qué cambia con el decreto?
El ministro de Justicia explicó que el uso lícito de hoja de coca siempre han tenido una restricción legal que hasta ahora se limita a cultivos en zonas de resguardos Indígenas.
“Aquí esto ya no operaría. La regulación de coca y amapola hasta el momento es prohibitiva y solo se permite el uso dentro de resguardos Indígenas que es apenas una parte de lo que se cultiva en el país. Por supuesto que el cultivo de los resguardos indígenas con prácticas ancestrales es una práctica lícita que no se toca pero también esos otros productos industriales como comestibles, fertilizantes, se tienen que producir hoy en día por esa restricción legal, dentro de cultivos de resguardos Indígenas. Esa prohibición ya no estaría. Hay un tipo de regulación sobre cannabis pero sobre coca y amapola esta es la primera regulación”, dijo el ministro.
El funcionario indicó que una entidad pública va a poder obtener una licencia para fabricar, por ejemplo, pinturas a partir de hoja de coca:
“Asociándose con comunidades cocaleras o con particulares y el Estado, se va a vigilar pero también se va a conceder la licencia y así vamos a favorecer que toda esa economía que es ilegal, transite a productos legales”.
¿Serán más expeditas las licencias?
El ministro Néstor Osuna aseguro que estos permisos dependen del producto.
“Efectivamente si es un uso que no es para consumo humano como plásticos o fertilizantes, serán más sencillos pero todos los trámites se harán con vigilancia y rigor. En cambio en los usos del cannabis como es para uso médico, además de las licencias propias del uso de las plantas, existe la autorización medicinal por el Invima, el ICA y eso es mucho más severo. Con la coca ocurriría lo mismo si se trata de una industria que no es para consumo humano ni animal, el trámite es más sencillo con vigilancia. Para uso de consumo, alimentos, gaseosas, el trámite es más complejo”, indicó.
¿Se incrementarán los cultivos con explotación ilícita?
El ministro advirtió que “la producción de cocaína seguirá estando prohibida, severamente perseguida y para eso efectivamente está todo el aparato del Ministerio de Defensa, los jueces, Fiscalía”.
Y aclaró que quienes decidan transitar a economías lícitas se les da esta oportunidad y se les facilitará, y quienes no, por supuesto que sigue la persecución punitiva. Si disminuye la producción de cocaína, porque una buena parte de las hectáreas de coca se están destinando a usos lícitos, el problema se está resolviendo aunque haya cultivos. El problema no es que haya cultivos, el problema es que haya cocaína”, concluyó.
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