Brasil convoca para septiembre reunión del G20 en la ONU
Anunció este martes 12 de marzo la representación de Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del grupo.
Bandera de Brasil. Foto: Getty Images / Ingo Roesler
Los cancilleres del G20 se reunirán el próximo 26 de septiembre en Nueva York con representantes del resto del mundo en la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, anunció este martes 12 de marzo la representación de Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del grupo.
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“Tendremos una reunión ministerial en la sede de la ONU con la participación de todos los países miembros” para realizar una “discusión importante” sobre los principales asuntos que Brasil ha llevado a la agenda del grupo, dijo el diplomático Mauricio Lyrio, que ejerce como ‘sherpa’ o jefe delegado de la presidencia brasileña del G20.
“Es una oportunidad sin precedentes para que el G20 aúne fuerzas con todos los miembros de la ONU con el fin de realizar un llamado a actuar” a favor de la reforma de las instituciones de la gobernanza global, entre ellas la ONU y en particular el Consejo de Seguridad, pero también en asuntos de la agenda como el hambre, la pobreza y el cambio climático.
Brasil considera que el G20 tiene “un papel importante para ayudar a la comunidad internacional” a barajar soluciones para los “numerosos desafíos” que enfrenta el planeta.
“El mundo enfrenta numerosas crisis que se agravan unas a otras. La solución requiere de una cooperación internacional fuerte”, dijo el diplomático en una reunión informal de la Asamblea General de la ONU.
“Si tuviéramos que resumir el actual desafío global en una sola palabra sería la desigualdad (...) que es la causa profunda de varias crisis y enfrentamientos y el principal factor de agravamiento”, aseguró el diplomático y escritor.
El G20, que reúne a las economías más avanzadas del mundo, “no dispone de herramientas, ni de los miembros para reemplazar a un foro multilateral establecido. Pero tiene el papel de actuar como un canal para reunir la voluntad política para lograr cambios concretos”, dijo.
Uno de los objetivos de la presidencia brasileña del grupo es la creación de una Alianza Mundial para luchar contra la pobreza y el hambre, una respuesta coordinada al cambio climático, reforzar el multilateralismo y reformar las instituciones de gobernanza mundial, que reflejen “la realidad actual” del mundo.
