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¿Existe diferencia entre la zarigüeya y la chucha? Expertos responden y explican el nombre

Generalmente, estos animales tienden a ser confundidos con roedores, sin embargo, pertenecen a la familia de los marsupiales.

Imagen de una zarigüeya o chucha con sus bebés (Foto vía GettyImages) / Kathleen Reeder Wildlife Photogr

Colombia es un país rico en flora y fauna, donde sus diferentes ecosistemas permiten la existencia de miles de especies animales como las zarigüeyas, mamíferos marsupiales que “habitan cerca de ríos, humedales, basureros, zonas verdes y viviendas”, explica la Secretaría de Ambiente de Bogotá. Debido a su aspecto, a menudo las personas llegan a confundirlas con roedores gigantes, provocando que sean atacadas o incluso atropelladas, al punto de ser consideradas como en peligro de extinción.

En Colombia, distintas organizaciones dedicas al cuidado del medioambiente, como la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), promueven la protección de esta especie porque, aunque pueden ocasionar daños sobre todo en las granjas, su papel para preservar los ecosistemas es fundamental, pues se conoce que transportan semillas necesarias para la restauración ecológica.

Vale la pena mencionar, que estos animales se alimentan de frutas maduras, vegetales, hojas, así como de pequeños invertebrados, pájaros e incluso gallinas, por eso, su mala relación con los habitantes de zonas rurales en el país.

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¿Cuál es la diferencia entre la zarigüeya y la chucha?

Realmente no existe diferencia alguna entre la zarigüeya y la chucha, simplemente son distintos nombres dados por comunidades para referirse a la misma especie; asimismo, en Colombia es común no solo llamarlas de esta manera, sino también como ‘runchos’ o ‘faras’, señala la CAR, pero ¿a qué se debe su nombre?

De acuerdo con lo explicado por la Secretaría de Ambiente, su nombre científico es ‘Didelphis marsupialis’ y se les llega a conocer de manera despectiva como ‘chuchas’ debido a su peculiar manera de protegerse del peligro, pues emiten un olor muy desagradable que es tan fuerte como el de un zorrillo; adicional, también se hacen pasar por muertas, quedándose quietas, “con los ojos vidriosos y la lengua afuera” para distraer a su depredador y, cuando este se aleja, siguen su camino como si nada, señala la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.

¿Qué más debe saber sobre estos animales?

Además de lo mencionado, estos marsupiales tienen una alta capacidad de reproducción, pariendo como máximo 14 crías que son transportadas en “pequeñas bolsas que la hembra tiene en el vientre”. De igual manera, cuando son jóvenes alcanzan los 65 centímetros de longitud y 84 centímetros en etapa adulta; asimismo, su pelaje es “grueso largo, con una coloración que varía entre negro y gris; su cabeza es blanquecina, la nariz rosada y las orejas grandes y negras”, señala la Secretaría de Ambiente de la capital.

Por su parte, aunque es común no consumirla, algunas zonas rurales del país la cazan y preparan su carne “de manera que no se activen las glándulas que producen el mal sabor”, agrega la CAR.

Esto debe hacer si se encuentra una zarigüeya o chucha

En caso de que vea cerca de su vivienda una zarigüeya o chucha, lo que debe hacer es comunicarse de inmediato con las autoridades ambientales competentes de cada municipio o ciudad para que hagan el respectivo traslado seguro de este animal a su hábitat natural. Adicional, como recomendación, evite dejar basura regada cerca a su domicilio y no acumule desperdicios para que no aparezcan estos animales.

Recuerde que, son mamíferos sumisos, “no tienen comportamientos agresivos y no generan ningún tipo de peligro a los seres humanos”, indica la Secretaría de Ambiente.