LA ANT recuperó 892 hectáreas de tierra en manos de particulares, parapolíticos y grupos armados
La Agencia Nacional de Tierras recuperó 892 hectáreas de tierra en el Magdalena de los cuales un porcentaje estaba en manos de parapolíticos condenados.

Imagen de referencia. Foto: Getty Images / andresr
Según la entidad el Estado, reasumió el control de los predios Convención, La Palestina, La Unión, Rancho Grande y El Centro; en Sabanas de San Ángel y Santa Marta en el departamento de Magdalena, los cuáles estuvieron en el ojo de huracán por estar en manos de parapolíticos, uso ilegal y presencia de grupos armados.
Uno de los predios recuperados por la Agencia Nacional de Tierras en coordinación con la Sociedad de Activos Especiales fue el de Convención, el cual tiene una extensión de 741 hectáreas ubicado en Sabanas de San Ángel, que según la entidad estaba en manos del excongresista José del Rosario Gamarra Sierra, condenado en el año 2008 por vínculos con grupos paramilitares. El predio fue entregado a 145 familias de la región.
Estos predios ahora pasarán a manos de familias campesinas, víctimas del conflicto, indígenas, entre otros para ser aprovechados en proyectos productivos, de acuerdo con lo señalado por Juan Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, “Ningún predio de la Nación debe estar en manos de particulares, y menos aún de quienes al parecer tienen antecedentes de violencia. La tierra es para quien realmente la trabaja, y con estas recuperaciones vamos a devolver la dignidad y los derechos territoriales a campesinos y víctimas del conflicto”.
En Santa Marta los predios La Palestina, La Unión; Rancho Grande y El Centro, según la ANT, tenían problemas de usurpación e incluso señalan que uno de ellos era ocupado por familiares del excongresista Alonso de Jesús Ramírez Torres, condenado por parapolítica.
Varios de estos predios recuperados venían incluso siendo explotados con fines turísticos, como Centro y Rancho Grande, ya que, por su ubicación en el reconocido balneario de Bahía Concha, una de las playas más turísticas y visitadas de Santa Marta, era un factor de explotación económica y ahora serán entregados para reparar a campesinos, indígenas, afrodescendientes y víctimas del conflicto, mediante la recuperación de tierras que fueron acaparadas de manera irregular por particulares y grupos ilegales.



