Presuntos integrantes de la banda Los Calvos fueron enviados a prisión

La red delincuencial prestaba el servicio de taxis en el centro internacional e histórico de la capital, en la zona de restaurantes de La Macarena, así como en el cerro de Monserrate y, cuando los turistas cancelaban la carrera con sus tarjetas de crédito o débito, los datos eran clonados para vaciar sus cuentas.

Durante 7 meses investigadores del CTI recopilaron material probatorio suficiente para que la fiscalía que adelanta el proceso solicitara las órdenes de captura contra ocho personas que conformaban la banda delictiva Los Calvos, siete de las cuales fueron materializadas este 30 de octubre.

Ante un juez de control de garantías, el ente acusador les imputó cargos por los delitos de hurto por medio informático agravado y concierto para delinquir.

La mayoría de los investigados fueron grabados por las cámaras de seguridad de los cajeros, lo cual permitió su plena identificación, así:

1. Jhonatan Camilo Parra Garzón, alias Chatarra

2. Santiago Vargas Pineda, alias Calvo

3. Cristian Camilo Martínez Arbeláez, alias Gordo

4. Cristian David González, alias Negro

5. Bernardo Martínez Arredondo, alias Pato

6. Camilo Llanos Peña, alias Cachetes

7. Luis Fernando Jaramillo, alias Cuñado

Ninguno aceptó su responsabilidad y fueron cobijados con medida de aseguramiento privativa de la libertad: los seis primeros en establecimiento carcelario y el restante en detención domiciliaria.

La juez consideró que los procesados representan un peligro para la comunidad a futuro por la presunta continuidad en su actuar delictivo.

Además recalcó el daño irreparable causado a la imagen del país por cuanto las víctimas fueron turistas extranjeros.

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Los investigadores determinaron que la banda tenía injerencia en la zona histórica e internacional en el centro oriente de Bogotá. A través de su labor como taxistas recogían pasajeros europeos, americanos, mexicanos y asiáticos, a quienes les solicitaban el pago del servicio por medio electrónico, para clonar sus datos a través del datafono adaptado con un software que permitía sustraer la información de la banda magnética de la tarjeta y su clave. Posteriormente, los realizaban los retiros de dinero de la cuenta de las víctimas en cajeros electrónicos, especialmente en el sur de la ciudad.

A la estructura se le atribuyen por lo menos 34 eventos delictivos cometidos desde noviembre de 2018 hasta abril de 2019, en los que habrían hurtado 500 millones de pesos.

A varios de los integrantes de Los Calvos, durante diligencias judiciales, les hallaron datafonos tipo payaso con los que clonaban las tarjetas de los desprevenidos turistas, tarjetas débito y crédito de bancos internacionales y un computador con un programa para copiar la información.