Se les acortó el receso: congresistas regresarán a sesionar en febrero y no en marzo

El próximo 16 de diciembre concluirá el primer periodo legislativo del nuevo Congreso, de mayorías petristas. Sin embargo, contrario a lo acostumbrado, esta vez el receso de senadores y representantes no será de tres meses, sino de siete semanas.

La razón no es otra distinta a la citación a sesiones extraordinarias que tendrán que cumplir para arrancar la discusión del Plan Nacional de Desarrollo del presidente Gustavo Petro, por lo cual empezarán a sesionar el 7 de febrero de 2023.

Pero no solamente tendrían que discutir el PND. El presidente del Congreso, Roy Barreras, señaló que durante esas sesiones empezarán también el debate de las reformas sociales que ha prometido el primer mandatario, específicamente la laboral, la pensional y la reforma a la salud.

“Habrá sesiones desde febrero para que organicen sus tiempo de trabajo en las regiones. De paso, los ministros seguramente tendrán para esa misma fecha las reformas sociales que van a presentar, porque ese periodo legislativo es más corto, pero nos ganamos mes y medio si empezamos a trabajar el 7 de febrero”, precisó Barreras.

Normalmente, los periodos de trabajo legislativo van del 20 de julio al 16 de diciembre y del 16 de marzo al 20 de junio, con lo cual el receso de los congresistas es de cuatro meses al año.

Actualmente está siendo tramitada en un tercer intento una reforma constitucional que busca reducir a la mitad las llamadas ‘vacaciones’ de los congresistas, en las que ellos insisten adelantan trabajo político y gestiones en sus regiones.