Informe: ¿Por qué no para la guerra en el Chocó?
El departamento del Chocó sigue en medio de un conflicto con diferentes actores armados. En Sigue La W habló Juan Pablo Guerrero, subdirector del CINEP, sobre esta situación.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/prisaradioco/74U5EJI7LFA4TB6BOQEWSQQXLM.jpeg)
Conflicto, Imagen de referencia | Crédito: GettyImages
El Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) presentó una radiografía de la actual situación que se vive en el departamento de Chocó y que ha preocupado a sus habitantes, pues no revela ninguna disminución en los indicadores del conflicto armado. Por el contrario, los números van al alza.
Entre el aumento en las cifras de homicidios, el tráfico de drogas, la articulación de nuevas organizaciones criminales y el aumento en el control del territorio por cuenta del ELN, el Clan del Golfo y la disidencias Farc, las problemáticas en ciudades como Quibdó, Istmina y Riosucio (Chocó) parece no tener un desenlace.
En Sigue La W conversamos con el subdirector del CINEP, Juan Pablo Guerrero, para ahondar sobre este estudio que refleja la grave situación de la región Pacífico.
Lea también:
“Este estudio tiene un sustento, y es que nosotros no basamos el origen del conflicto armado en afectaciones de la violencia directa. Identificamos elementos cruciales que desestabilizan la paz en el departamento, tales como las alzas en los índices corrupción, el asesinato de personas, los procesos de destitución de tierras, las solicitudes de títulos mineros, entre otros”, explicó el experto.
Guerrero también mencionó algunas cifras preocupantes que reflejan el fenómeno del desplazamiento forzado: más de 170.000 personas en 10 años. A esto, se le suma el aumento en la posesión del territorio por parte de los grupos al margen de la ley.
“En 2011, el 83% de los municipios estaban controlados por el Clan del Golfo (AGC), las FARC y una pequeña parte la manejaba el ELN. Tras el tratado de paz las disidencias se han reducido, pero las AGC siguen en ese 80% y el ELN se encuentra en expansión”, aseguró.
¿Quiénes son los autores de la violencia en el Chocó?
La dejación de las armas por parte de las Farc generó un aumento en el control en el Chocó por cuenta del ELN, siendo esta la guerrilla la que ahora ejerce mayor dominio de esta región. A esto, se le suman otros grupos al margen de la ley como el Frente 30 de las disidencias Farc, el Clan del Golfo y algunas estructuras del frente de guerra occidental que son los frentes Manuel Hernández, Calarcá, Ché Guevara, Resistencia Cimarrón, entre otras.
Todo esto impacta a ciudades como Quibdó, Istmina y Riosucio (Chocó), donde hay mayor presencia de estas bandas criminales relacionadas al narcotráfico.
Del mismo modo, el experto enfatizó en que el poder de la fuerza pública y la policía son prácticamente nulos allí, teniendo una respuesta sumamente insuficiente en el departamento.
“En el municipio de Riosucio, Chocó, solo hay 12 policías para atender las necesidades una población que suma más de cuarenta mil personas”, dijo.
Finalmente, Guerrero habló de cómo la siembra de coca está apoderándose del territorio, principalmente en Istmina, donde se concentra la mayor parte de siembra de todo el departamento. También se refirió a las fallas concernientes a la paz total, específicamente por las necesidades de la región pacífica.
“La Paz Total requiere mucho más que fusiles en silencio. Se ha sido injusto e insolidario con el Chocó, no es posible pensar en una paz total sin profundas transformaciones territoriales. Es necesaria la implementación del acuerdo con las Farc en esta región, específicamente con las comunidades étnicas del departamento”, concluyó.