La W Radio

Actualidad

El “detrás de cámaras” de las reuniones del presidente Gustavo Petro en Washington

El chiste imprudente con el que terminó el encuentro con el presidente Joe Biden y detalles desconocidos de las reuniones con legisladores estadounidenses.

El “detrás de cámaras” de las reuniones del presidente Gustavo Petro en Washington

Es poco común que el presidente de Estados Unidos Joe Biden altere su agenda. Sin embargo, dos reuniones que tenía ayer 20 de abril en la tarde fueron pospuestas porque las conversaciones con el presidente Gustavo Petro tomaron más tiempo del que estaba programado.

De acuerdo con una fuente cercana a la Casa Blanca, el presidente Biden disfrutó la conversación con su colega colombiano y encontró especialmente interesante el tema de la sustitución de hidrocarburos por energías renovables y la preservación del Amazonas como pulmón del mundo.

La reunión privada en la Oficina Oval, que solo presenciaron los mandatarios y dos traductores que los acompañaron, tuvo una referencia a la necesidad de que el crecimiento económico de los países vaya de la mano con el bienestar de los trabajadores.

Biden aseguró que ha sido el presidente de Estados Unidos más cercano a los sindicatos obreros y señaló durante la conversación el busto de César Chávez, la escultura del líder hispano de los trabajadores agrícolas, que hizo poner en su despacho al comenzar su Gobierno.

Más información

La reunión ampliada en la que Biden y Petro estuvieron acompañados por sus equipos terminó con un chiste poco prudente por parte del presidente colombiano.

Mientras se estrechaban las manos, Petro le dijo sonriendo al presidente de Estados Unidos que él tenía un compromiso con la humanidad entera que era ganarle a su antecesor Donald Trump.

Biden, que es el segundo presidente católico de Estados Unidos, correspondió la sonrisa de Gustavo Petro y, mirando al cielo, se persignó.

Horas antes, durante sus encuentros con legisladores estadounidenses, el presidente colombiano sostuvo una reunión individual con el líder de la minoría republicana del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Se trata del senador de Idaho Jim Risch quien votó en el Senado por absolver a Trump y calificó como “juicio político” la investigación que adelantó la Cámara de Representantes contra el exmandatario. También votó en contra de la creación de una comisión independiente para investigar la toma del Capitolio de Estados Unidos.

Risch, que recibe importante financiación de la industria del petróleo, fue uno de los 22 senadores que envió una carta al entonces presidente Donald Trump pidiéndole sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París que busca reducir los efectos del cambio climático.

Después de la reunión con el caracterizado senador conservador, el presidente Petro sostuvo un encuentro colectivo con legisladores, incluyendo al influyente senador Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores.

En esa reunión también estuvo Risch, el senador Tim Kaine, demócrata por Virginia, excandidato a la vicepresidencia de Estados Unidos como compañero de fórmula de Hillary Clinton y quien habla un perfecto español; y la senadora Jeanne Shaheen, descendiente de indígenas americanos y una de las legisladoras que más ha defendido la necesidad de energías limpias.

Esta era la segunda vez que Petro y Bob Menéndez se veían cara a cara. La primera había sido en octubre en Bogotá y, según algunos de los asistentes, fue notable que hay ya una relación personal que se ha consolidado en las coincidencias y también en las diferencias.

Esta reunión conjunta y bipartidista con legisladores de Estados Unidos fue una de las más importantes de la visita del presidente Petro. Los temas tratados fueron cuatro:

  1. La política antinarcóticos, que siempre ocupa un lugar preponderante en la agenda de los dos países
  2. El tema de la Paz total que despierta curiosidad e interrogantes en Washington.
  3. El tema de medio ambiente y cambio climático que globalmente, no solo en lo que tiene que ver con Colombia, es objeto de intenso debate en el Capitolio de Estados Unidos.
  4. Y Venezuela, que será el tema de una cumbre internacional la próxima semana en Bogotá.

Sobre el tema antinarcóticos hay una noticia. Nadie mencionó la palabra “fumigación” que, por décadas, ha estado presente en las discusiones sobre el tema. Una fuente consultada por El Reporte Coronell aseguró que prevaleció cierto sentido pragmático sobre el asunto. La frase fue: “Si Iván Duque no pudo fumigar a pesar de que quería, mucho menos lo va a hacer Petro”.

En cambio, la palabra más usada fue interdicción y el compromiso de los dos países para lograr interceptar tempranamente los cargamentos de droga.

Sobre el tema de la paz total, los legisladores oyeron mucho más de lo que hablaron. El presidente Petro se enfocó primordialmente en la necesidad de lograr un acuerdo de paz con el ELN y las disidencias de las FARC. En cambio, no hubo en esta reunión una mención del Clan del Golfo con el cual está cerrada la posibilidad de una negociación política como lo ha reiterado el mandatario colombiano.

En donde surgieron espontáneamente las mayores coincidencias fue en el tema medio ambiental y el uso de energías limpias. A pesar de que no existe una posición homogénea en el legislativo americano –y en la reunión estaba presente uno de los más grandes detractores de la emergencia climática– los legisladores estuvieron de acuerdo en que existen grandes oportunidades con Colombia.

El último tema de la intensa conversación fue Venezuela. Varios de los presentes le agradecieron a Petro su decisión de reunirse con la Plataforma Unitaria que representa la oposición en Venezuela y le hicieron énfasis en la necesidad de que se celebraran elecciones limpias y libres.

En esta reunión, Petro no pidió el levantamiento de las medidas de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro. Asunto que sí fue objeto de conversación con el presidente Biden.

En la Casa Blanca hay consenso sobre lo poco útiles que han resultado esas medidas impulsadas durante el gobierno de Trump. Sin embargo, también existe la convicción de que no pueden ser removidas a cambio de nada. Por eso esperan que Maduro abra paso a un proceso electoral claro con registro de votantes, validación de partidos políticos y una veeduría internacional confiable.

Los diálogos del presidente Petro con legisladores estuvieron marcados por la cordialidad con una excepción: María Elvira Salzar, representante a la Cámara por el distrito 27 de Miami.

Ella es particularmente cercana al expresidente de Colombia, Alvaro Uribe, y a Abelardo de la Espriella, el antiguo abogado de Alex Saab, quien ha sido contribuyente de su campaña.

La representante Salazar le hizo dos preguntas al presidente Petro sobre Cuba y Venezuela, ninguna sobre Colombia. Las dos fueron respondidas por el mandatario de manera cordial.

El tono de la congresista resultó un tanto exaltado, al punto que el canciller Álvaro Leyva le recordó con amabilidad pero también con firmeza: “Está usted frente a un jefe de estado y esta es una reunión con legisladores y no uno de sus programas de televisión”.

Este fue quizás el único momento tenso en las reuniones.

Los ojos de Washington seguirán puestos sobre Colombia y su mandatario la próxima semana.

Para la cumbre sobre Venezuela vendrán a Bogotá tres personas con marcada influencia sobre la política de Estados Unidos hacia Latinoamérica: el exseador Chris Dodd, quien oficia como asesor del presidente Biden; Jon Finer, asesor adjunto de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos y Juan González, el cartagenero que se desempeña como asesor de Biden para el hemisferio occidental.

Así es que las reuniones empezaron ayer –de manera exitosa– pero su balance definitivo depende, en alguna medida, de lo que pase la semana entrante en la Conferencia Internacional sobre Venezuela.

El “detrás de cámaras” de las reuniones del presidente Gustavo Petro en Washington