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“No he pensado en renunciar”: rector de la Universidad del Rosario, Alejandro Cheyne

El rector dio un panorama positivo de los estados financieros, pese a que profesores de la facultad de Economía dicen lo contrario.

Universidad del Rosario. Foto: U del Rosario / {Alberto Sierra Restrepo}

En esta entrevista con Caracol Radio, el rector de la Universidad del Rosario, se pronunció sobre las recientes denuncias y cuestionamientos que han hecho estudiantes, exdirectivos y profesores en W Radio sobre su gestión. Se pronunció sobre los despidos injustificados, posibles conflictos de interés y estados financieros de la universidad.

“En ningún momento he pensado en renunciar. He dedicado más de 30 años a la educación superior, soy economista y mi foco es la pedagogía. Quiero decir que tengo una experiencia de liderazgo universitario, una experiencia de 30 años en gestión universitaria. Desafortunadamente, y lo tengo que decir, ha surgido una información en algunos medios de comunicación que no es afortunada, en la medida que no obedece a la verdad.Como tú bien lo sabes, cuando existe desinformación, cuando no necesariamente se muestra la verdad se generan angustias, dolores… y yo los entiendo.Y justamente quiero estar contigo hoy y con tu equipo”, señaló al medio de comunicación.

Esto, pese a que el Colegio de Abogados de la universidad, la facultad de Jurisprudencia, más de 800 egresados de la misma facultad, egresados de la facultad de la Escuela de Ciencias Humanas, profesores de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos y exdirectivos, han pedido su renuncia a lo largo de estas semanas.

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Sobre los despidos injustificados comentó que “durante los últimos 7 meses hemos pedido a 57 personas que no nos acompañen. Eso equivale al 2.4%, pero cuando se habla de despidos masivos en algunos medios de comunicación, eso es falso. Un número importante son de personas que estaban en licencias que nosotros promovemos para doctorados, experiencias académicas para servirle al país. Tenemos casos de personas que han pedido 1 año de licencia, prorroga 1, 2, 3 y más de 5 años por fuera de la universidad y yo lo entiendo. Son decisiones de proyecto de vida, pero cuando hay un docente que lleva más de 5 años por fuera y definitivamente tiene unos compromisos económicos o políticos en Colombia, lo más seguro es que no vaya a volver en los siguientes años”.

Sobre los posibles conflictos de interés, hizo referencia a la información que la W Radio ha revelado durante dos semanas.

“Desde hace 370 años nuestra universidad, que es casi única en el mundo, tiene un sistema de gobierno donde el rector es seleccionado por los 15 mejores estudiantes de la universidad. Esos 15 mejores son los colegiales y por 5 miembros de la junta directiva, quienes son los consiliarios. Apenas, uno de ellos termina su pregrado, deja de ser colegial y se convierte en egresado. Es para decirte que nuestro modelo es único en el mundo y que ha funcionado solamente por 370 años. Nuestra universidad, al igual que cualquier otra, lo que hace es buscar traer a la universidad a sus mejores talentos. Tenemos personas que fueron miembros de la colegiatura (...) les hemos pedido previo cumplimiento, requisitos que se vinculen a actividad de liderazgo universitario”, comentó en Caracol Radio.

Y finalmente, sobre los estudios financieros del 2023 que muchos han cuestionado.

“No estamos en quiebra, aquí lo importante es la información. Nuestra universidad con problemas operativos complejos, como los tienen muchas universidades en Colombia, operativamente muchas complejidades. El excedente neto fue de positivo de 2.265 millones y en este trimestre de 2024, los excedentes son de 4.960 millones, el ebitda en este trimestre 15.064 millones”.

Si bien el rector da un panorama positivo, los profesores de la facultad de Economía de la Universidad no dicen lo mismo en un análisis que realizaron a los estudios financieros del 2023.

Señalan que en el 2022, las obligaciones financieras comenzaron con un préstamo de 67.000 millones de pesos, y para el 2023 se volvió un préstamo de 120.000 millones de pesos.

“Las entidades del gobierno piden que esta razón sea mayor o igual a uno. La idea es que los gastos financieros se puedan pagar con los excedentes operacionales. Como dice la Nota 25 del dictamen de estados financieros 2023 (página 29) la universidad pagó 13.607 millones de pesos y se reconocen 3.965 millones de pesos para el resto del periodo porque los pagos son semestrales. Esto da un total de 17.572 millones de pesos pagados por conceptos de intereses sobre el préstamo mencionado. Recordemos que el excedente operacional de la universidad en 2023 es negativo e igual a 17.209 millones de pesos”.

Es decir, asumiendo que estos serían los únicos gastos financieros que tendría la universidad, tendrían una razón de cobertura de intereses del -0.97 que “significa que la universidad no solamente no puede pagar los intereses adeudados con la operación de la universidad, sino que le haría falta 97 centavos adicionales por cada peso para poder hacerlo. Es decir, por cada peso adeudado en intereses debe conseguir 2 pesos”.

Como se ha venido evidenciando en diferentes testimonios, una de las mayores preocupaciones es la adquisición de capital físico.

“El rubro más importante de los activos de la universidad son las inversiones en distintos tipos de títulos. Lo que ha hecho la administración actual ha sido reducir estas inversiones para poder adquirir capital físico. Aunque los estados financieros nos muestran las cifras en términos nominales, sin descontar la inflación, consideramos que la mejor manera de verlo es descontándola (...) Estas inversiones constituyen la semilla de lo que podría ser el verdadero endowment de la universidad”. Según el análisis, de 2020 en adelante las inversiones de la universidad han disminuido a la mitad.

Sobre el préstamo, los académicos señalan que en tiempo de crisis, fue una apuesta arriesgada que llevaron a la universidad a un problema de solvencia y a problemas graves para poder pagar los intereses de la deuda.

“Con esta mirada cortoplacista del problema se han debilitado las comunidades académicas de la universidad y puesto en riesgo el futuro académico de la institución. Hasta el momento el problema es en el corto plazo, pero en 2025 cuando la universidad tenga que empezar a pagar el capital de los préstamos solicitados se puede volver un problema de mediano y largo plazo del que ya no tendremos salida. Estamos a tiempo para corregir el rumbo”, concluyen.