Santos advierte que otro paro agrario le haría un "terrible daño" a Colombia
El pasado 17 de este mes, organizaciones de campesinos, indígenas y afrodescendientes colombianos acordaron convocar a una nueva huelga nacional a principios de mayo.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió que un nuevo paro agrario como el que se puede convocar para comienzos de mayo le haría un "terrible daño" al país y remarcó que no hay justificación para secundarlo.
Durante una visita a Tunja, el presidente señaló que un nuevo paro agropecuario como el registrado entre agosto y septiembre del año pasado "le haría un terrible daño al país, a los propios agricultores".
El pasado 17 de este mes, organizaciones de campesinos, indígenas y afrodescendientes colombianos acordaron convocar a una nueva huelga nacional a principios de mayo para exigir al Gobierno el cumplimiento de los acuerdos que pusieron fin al paro de 2013 y que, según sus denuncias, no se han ejecutado.
Durante la llamada Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular reunida en Bogotá, los participantes también pactaron conformar una plataforma única para negociar con el Gobierno y evitar así que sus reclamos queden diluidos en mesas paralelas.
Ante el anuncio de la movilización, Santos dijo que lo que le ha pedido a los campesinos es que "participen cada vez más en la elaboración del Pacto Agrario", un plan entre el Gobierno y algunos representantes de gremios que calificó como muy importante para el futuro del sector y para el país.
La idea es, según el jefe de Estado, "involucrar a los campesinos, hacerlos partícipes de esta gran política que requiere el país para que el campo salga del ostracismo, del subdesarrollo en que se encuentra".
Al referirse a las denuncias de los campesinos en el sentido de que los acuerdos pactados el año pasado no se han cumplido por parte del Gobierno, Santos señaló que ha cumplido en "buena parte" lo firmado.
Explicó además que "hay compromisos que son de corto, de mediano y de largo plazo".
Agregó que dio instrucciones para terminar a la mayor brevedad posible con las consultas previas, con el fin de presentar ante el Congreso de la República la Ley de Desarrollo Rural, la cual calificó de "muy importante" para el sector agropecuario.
Además, Santos le pidió al campesinado mantener el diálogo y no acudir a las vías de hecho porque "cuando las cosas se dificultan, el diálogo ayuda a resolver los problemas".
El movimiento agrario protagonizó a finales de agosto de 2013 un paro agrario nacional que se prolongó durante tres semanas y puso en jaque al Gobierno del presidente Santos con el bloqueo de medio centenar de vías en trece departamentos, incluyendo los pasos fronterizos con Ecuador y Venezuela, lo que causó el desabastecimiento de varias ciudades.
La movilización, una de las mayores de los últimos años en Colombia, terminó después de que el Gobierno se comprometiera a decretar salvaguardas para productos como la papa, leche, tomates, peras, fríjol, arveja y cebolla de importación, así como otras medidas para mejorar el acceso al crédito y prevenir el contrabando.
Durante una visita a Tunja, el presidente señaló que un nuevo paro agropecuario como el registrado entre agosto y septiembre del año pasado "le haría un terrible daño al país, a los propios agricultores".
El pasado 17 de este mes, organizaciones de campesinos, indígenas y afrodescendientes colombianos acordaron convocar a una nueva huelga nacional a principios de mayo para exigir al Gobierno el cumplimiento de los acuerdos que pusieron fin al paro de 2013 y que, según sus denuncias, no se han ejecutado.
Durante la llamada Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular reunida en Bogotá, los participantes también pactaron conformar una plataforma única para negociar con el Gobierno y evitar así que sus reclamos queden diluidos en mesas paralelas.
Ante el anuncio de la movilización, Santos dijo que lo que le ha pedido a los campesinos es que "participen cada vez más en la elaboración del Pacto Agrario", un plan entre el Gobierno y algunos representantes de gremios que calificó como muy importante para el futuro del sector y para el país.
La idea es, según el jefe de Estado, "involucrar a los campesinos, hacerlos partícipes de esta gran política que requiere el país para que el campo salga del ostracismo, del subdesarrollo en que se encuentra".
Al referirse a las denuncias de los campesinos en el sentido de que los acuerdos pactados el año pasado no se han cumplido por parte del Gobierno, Santos señaló que ha cumplido en "buena parte" lo firmado.
Explicó además que "hay compromisos que son de corto, de mediano y de largo plazo".
Agregó que dio instrucciones para terminar a la mayor brevedad posible con las consultas previas, con el fin de presentar ante el Congreso de la República la Ley de Desarrollo Rural, la cual calificó de "muy importante" para el sector agropecuario.
Además, Santos le pidió al campesinado mantener el diálogo y no acudir a las vías de hecho porque "cuando las cosas se dificultan, el diálogo ayuda a resolver los problemas".
El movimiento agrario protagonizó a finales de agosto de 2013 un paro agrario nacional que se prolongó durante tres semanas y puso en jaque al Gobierno del presidente Santos con el bloqueo de medio centenar de vías en trece departamentos, incluyendo los pasos fronterizos con Ecuador y Venezuela, lo que causó el desabastecimiento de varias ciudades.
La movilización, una de las mayores de los últimos años en Colombia, terminó después de que el Gobierno se comprometiera a decretar salvaguardas para productos como la papa, leche, tomates, peras, fríjol, arveja y cebolla de importación, así como otras medidas para mejorar el acceso al crédito y prevenir el contrabando.
