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Reinaldo Quijada, el ingeniero que quiere quitarle votos al chavismo

Más que ganar, el ingeniero Reinaldo Quijada, quien apoyó al expresidente Hugo Chávez, aspira a restarle votos del llamado chavismo duro al jefe de Estado, Nicolás Maduro

Reinaldo Quijada, el ingeniero que quiere quitarle votos al chavismo. Foto: Carlos Becerra - Agencia Anadolu

Por: Andreina Itriago

Reinaldo Quijada tiene mucho de Maqroll el Gaviero. El candidato presidencial venezolano es como el personaje de uno de sus autores predilectos, el colombiano Álvaro Mutis: como él, está en una misión que parece imposible, a sabiendas de que será derrotado, pero insiste en seguir adelante.

“Para mí es mucho más grata la literatura que la política”, confiesa el ingeniero electrónico de 58 años a la Agencia Anadolu. Sin embargo, hoy es uno de los cuatro aspirantes a presidente que se mantienen en la contienda electoral venezolana.

Y tiene planes de llegar hasta el final solo, sin dar su apoyo a otro candidato, como se lo han propuesto. Lo respalda su partido, Unidad Política Popular 89 (UPP89) y otras dos organizaciones del chavismo disidente: Marea Socialista y el Frente Alternativo Revolucionario Venezolano.

Los números no lo favorecen y él lo reconoce: “Las encuestas ni nos mencionan”. Pero más que ser presidente, dice tener otra misión: “Tú puedes contribuir a la derrota de (Nicolás) Maduro sumando votos o restando votos. Nosotros le restamos votos (…) porque venimos de las filas del proceso revolucionario”.

Quijada asegura que eso lo diferencia de los otros candidatos que se enfrentarán al actual presidente venezolano, el 20 de mayo, en las urnas electorales: el exgobernador Henri Falcón y el expastor Javier Bertucci, quienes a su juicio tienen un “fin electoral”. Él, en cambio, dice tener un “fin moral” que consiste en “crear una referencia ética dentro de la política venezolana”.

A diferencia de otros candidatos, Quijada no ha hecho propaganda apresurada a través de los medios convencionales sino que ha centrado sus esfuerzos en hacer propuestas, principalmente a través de las redes sociales. Sin embargo su campaña no ha logrado llegar a la inmensa mayoría de venezolanos, para quienes sigue siendo un desconocido.

Él lo sabe. Y, en parte, ha querido que sea así: “El problema es que no tenemos recursos. No los hemos buscado realmente (…) ¿Cómo hablamos de dimensión ética de política y vamos a buscar recursos cuando el pueblo está empobrecido?”.

Chávez no es Dios

Quijada no le atribuye al presidente Maduro la totalidad de la culpa de la situación actual que viven los venezolanos. Admite que el expresidente Hugo Chávez tiene una cuota importante de responsabilidad. “Hay que romper con ese endiosamiento a Chávez. Chávez tenía un inmenso amor por el pueblo y ese amor era sincero, tenía una inmensa voluntad de hacer las cosas, pero creo que cometió muchísimos errores en la política económica”, asegura.

A su juicio, ese no sería el único error que cometió el expresidente. Para él, quien lo apoyó durante su gobierno, el llamado “comandante supremo” también pecó al vincular el “sentimentalismo” en la vida pública, y al “satanizar” y “estigmatizar” tanto a los empresarios como a la clase media del país sudamericano.

“El problema de Chávez, que sería otro error, es que se rodeaba de gente que fuera ejecutora de sus ideas, pero no gente pensante”, asegura Quijada, quien insiste en que nadie lo contradecía. Y eso, asegura, fue la raíz de muchos problemas.

De esto fue testigo cuando en 2004 pudo adentrarse en la “cúpula” chavista del comando electoral Ayacucho, en tiempos del referendo revocatorio presidencial con el que se decidió la permanencia de Chávez en el poder. “Yo conviví con todos ellos y los conocí, y me di cuenta de que desde el punto de vista político ahí no había calidad política. Calidad política y criterio político tenía era Chávez”, asegura.

Por ello insiste en que no se ha separado del todo del “proceso revolucionario” que estableció en el país. Reivindica, sobre todo, la inclusión social de su gobierno, pero agrega: “¿Cuánto duró eso? Cuatro o cinco años”.

Quijada le habla a un electorado al que asegura que no llega ningún otro candidato. Se trata de los “chavistas duros” a quienes dice: “Nosotros nos seguimos sintiendo identificados con el proceso revolucionario que fue, pero de una manera honesta”.

Sin embargo, reconoce que es muy difícil que quienes -como él- están inconformes con el rumbo que ha tomado “el proceso” le den su voto. Y es que, a su juicio, el presidente Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) han implementado “prácticas perversas” para “coaccionarlos, chantajearlos, intimidarlos, perseguirlos y amedrentarlos”.

Por eso desconfía de los números que circulan en relación con la intención de voto. “El que es funcionario público no va a decir que no va a votar por Maduro”, asegura, al referirse a un grupo de unos tres millones de venezolanos.

Y no serían los únicos. “Hay algo aún más perverso: la relación de dependencia del pueblo hacia el Gobierno por vía del carnet de la patria (16’500.000 venezolanos lo tienen), las cajas de los CLAP (seis millones de familias las reciben), los bonos (el de la Independencia, que se pagó en abril, fue entregado a 10 millones de familias), que son indispensables”, lamenta.

No obstante, dice ser optimista: “Una parte del pueblo le va a pasar factura a Maduro de tantos años de irrespeto y humillación. Yo estoy convencido que eso va a suceder, la gente se va a rebelar de manera callada”.

La propuesta de gobierno de Quijada se centra en tres elementos: la reconstrucción política, mediante el reencuentro con la “valoración ética” de la que asegura carece el gobierno de Maduro; la reconstrucción institucional, a través de la descentralización del poder, que a su juicio está hoy en día centralizado en el Ejecutivo; y la reconstrucción económica, que parte de la necesidad de que el país sea productivo.

El 20 de mayo se enfrentará a Henri Falcón, quien recibió el apoyo del excandidato Luis Ratti y quien, según la firma Datanálisis, lidera las encuestas, con el respaldo de 27,6% de los electores, por encima del presidente Maduro, que según esta encuestadora recibiría el 16,7% del respaldo. En la contienda también sigue el expastor Javier Bertucci. Analistas locales aseguran que el día de los comicios la participación rondará el 60%.

Estos son los perfiles de los demás candidatos:

Maduro, el sucesor de Chávez que va por su primera reelección

Javier Bertucci, un pastor que quiere ser el presidente de Venezuela

Henri Falcón, el principal opositor de Maduro que antes era chavista