Las huellas del ‘Ñeñe’ Hernández en la condena a ‘Marquitos Figueroa’, el terror de La Guajira

El juez 7 séptimo penal del circuito de Barranquilla condenó a 36 años de prisión a ‘Marquitos Figueroa’ por el crimen en agosto de 2011 de Óscar Rodríguez Pomar, de 33 años, hijo del reconocido sastre de artistas vallenatos Carlos Eduardo Rodríguez Gómez.

El origen del crimen obedeció a un mal llamado ‘ajuste de cuentas’ por una deuda de José Hernández con Carlos Rodríguez, a quien, según los testigos del proceso, el ‘Ñeñe’ Hernández mandó a matar con sicarios de ‘Marquitos Figueroa’, quienes se equivocaron y acabaron con la vida de su hijo, Óscar Rodríguez.

En el desarrollo de la investigación para esclarecer este homicidio, se realizaron interceptaciones de llamadas telefónicas, que destaparon la llamada ‘ñeñepolítica’ y en las que se escucharon al ganadero de la Guajira José Hernández Aponte y a María Claudia Daza conocida como ‘Cayita Daza’ exasesora del expresidente Álvaro Uribe, hablar sobre la supuesta compra de votos en la campaña presidencial de Iván Duque.

Desde entonces se cuestionó el papel cercano del ‘Ñeñe Hernández’ con la campaña presidencial del Centro Democrático, pues luego de su asesinato en Brasil en mayo de 2019, se ventilaron las investigaciones en su contra por nexos con el narcotráfico y el lavado de activos y con la estructura criminal de ‘Marquitos Figueroa’ y de Kiko Gómez, en el departamento de la Guajira.

El ‘Ñeñe’ y ‘Marquitos’, los Patrones

En la decisión del juez, conocida por Sigue La W, se citan los testimonios de personas que pertenecieron a la organización criminal de ‘Marquitos Figueroa’ y que daban cuenta del poder del ‘Ñeñe’ y su relación con esta estructura criminal:

“Se le pregunta (al testigo): ¿Conoce al señor MARCOS FIGUEROA GARCÍA, sabe a qué se dedica?, y respondió: “No, no lo conozco, pero sí sé quién es”. Se le indaga, entonces: ¿Quién es él?, y contestó: “Él era EL PATRÓN de EL ENANO”. ¿Y él a qué se dedicaba, usted qué ha escuchado de él?, se le pregunta, y dijo: “Ellos eran capos de la gasolina por allá”. ¿En La Guajira?, se le indaga, y responde: “Sí, Maicao y eso”. Se le pregunta: ¿Y qué más ha escuchado de ese señor aparte de dedicarse al contrabando de gasolina?, y dijo: Bueno, ellos eran los jefes de la organización”. Se le pregunta: ¿Pero, usted, cuando dice jefe de la organización, usted sabe la organización a qué más se dedicaba aparte de eso? y responde: Pues pensaba que si me caía o me mataban, me imagino que ellos mandaban a taparme en todo. Se le pregunta, entonces, si ha escuchado de una persona conocida como EL ÑEÑE HERNANDEZ, y dice que “sí lo he escuchado”, y aclara que no lo conoce, pero que sí ha escuchado. Se le pregunta: ¿Lo que haya escuchado; lo que haya escuchado usted de él o dónde lo escuchó?, y responde: “EL ENANO hablada de él”. Se pregunta: ¿EL ENANO hablaba de EL ÑEÑE HERNANDEZ, y qué decía de él?, y respondió: “Que sí; esos eran los patrones”. Se le indaga: ¿Qué más decía EL ENANO; lo decía en una parranda, en una fiesta? Y dijo: “No, en las reuniones, cuando llamaban a uno para hacer alguna cosa”. Se le pregunta: ¿Ahí usted escuchaba que él era qué? Y manifestó: ‘Ellos eran LOS PATRONES’”

Según la decisión del juez, este testimonio es creíble pues con espontaneidad menciona el papel del ‘Ñeñe Hernández’:

“Es claro que al mencionar al referido señor, ningún interés distinto al de dar luces para el esclarecimiento de los hechos y la identificación de los autores, podía tener este testigo en el momento en que rendía esa declaración o mejor interrogatorio rendido en fecha 19 de marzo de 2019, y en ese propósito menciona al señor ÑEÑE HERNANDEZ y si bien menciona al referido señor como uno se los patrones de la organización, ese punto de partida de la investigación arrojó luces, pues finalmente se estableció que el señor ÑEÑE HERNANDEZ, que en verdad es JOSÉ HERNANDEZ APONTE, es la fuerza de la que partió el haberse puesto en funcionamiento a toda la estructura criminal para quitarle la vida al señor CARLOS RODRIGUEZ GÓMEZ, y cuyo accionar se termina quitándose la vida al señor OSCAR EDUARDO RODRIGUEZ POMAR. El portador, poseedor del móvil, del interés en que quitarle la vida, originado en una deuda dineraria”

En el expediente reposa la declaración de Carlos Eduardo Rodríguez Gómez, en la que advierte el poder y la injerencia que tenía José Hernández Aponte en la región:

“Se refiere a la situación de desigualdad en que se encontraba con relación al señor JOSÉ HERNANDEZ APONTE, conocido como EL ÑEÑE HERNANDEZ, pues este había obtenido la protección del Ejercito Nacional y de la Policía Nacional, con la falacia según la cual el señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ, antes de la muerte de su hijo, le había hecho unos tiros a JOSÉ HERNANDEZ APONTE, y que el mismo señor CARLOS RODRIGUEZ GOMEZ, es RASTROJO, esto es, integrante de la BANDA CRIMINAL DE LOS RASTROJOS. Que en cambio, siempre estuvo solo, pues nunca tuvo la protección del Estado, y es en ese estado de cosas que antes de la muerte de su hijo, se presenta a su negocio, estando en la parte de adelante sus dos empleadas, ERICA LOPEZ y ANA NAAR, y su esposa, mientras él estaba en la oficina, y llega el señor ÑEÑE HERNANDEZ, movilizándose en dos camionetas, portando armas de fuego”.

Según Carlos Rodríguez, el ‘Ñeñe’ Hernández lo amenazó diciéndole “triple hijueputa, te voy a mandar a matar”

El documento señala que, de acuerdo a testimonios, “el ÑEÑE HERNÁNDEZ, tenía interés en matar al señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ, pues no solo había exteriorizado comportamientos violentos contra dicho señor sino que de esa manera se acababa la problemática generada, pues la deuda que se le cobraba y que asumió, no tenía respaldo en título ejecutivo alguno y menos aún existía garantía hipotecaria o de otra índole que facilitara el recaudo forzoso de la deuda. Luego, es muy probable que el señor JOSÉ HERNANDEZ APONTE, haya puesto en movimiento la organización criminal, cuyo accionar dirigido a quitarle la vida al señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ, por error le quitó la vida al hijo de este (...) Muerto el señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ, como se había dispuesto, no sólo se acababa el problema de índole personal, dados los brotes de violencia que se habían exteriorizado entre acreedor y deudor sino que la deuda quedaba prácticamente saldada, ante la vulnerabilidad de la esposa del señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ; y es por ello que es muy probable, altamente probable, que el germen de quien haya provenido la idea y dispuesto su materialización, haya sido el señor JOSÉ HERNANDEZ APONTE, conocido como EL ÑEÑE HERNANDEZ”.

La investigación advierte que el ‘Ñeñe’ tenía relación cercana con ‘Marquitos Figueroa’ incluso una relación de parentesco con Paul Corrales, implicado en el proceso. Esto de acuerdo a testimonios de integrantes de bandas criminales “de alta peligrosidad” con presencia en la Guajira, “todos los cuales apuntan a señalar a la existencia de una estructura criminal liderada por el señor MARCOS DE JESUS FIGUEROA GARCÍA, sin cuya autorización nada se hacía, y que fue a dicha estructura criminal a la que se le canceló el precio por la muerte del señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ”.

¿Quién entregó el dinero?

Uno de los testimonios citados en el documento, es el de exjefe de finanzas del contrabando de gasolina de la estructura de ‘Marquitos Figueroa’, quien aseguró que ‘el Ñeñe’ le insistía a la ‘organización’ que desapareciera a Rodríguez:

“Que tenía que matar al señor CARLOS, porque él le adeudaba una cuenta con otra persona de nombre PECO GONZÁLEZ, y un alias ROCO, un ALCALDE DE TENERIFE, que ahí hablaron en esa reunión, en esa reunión hablaron eso; que habían hecho un POOL, y recogieron la suma de 200 millones de pesos y se los entregaron a MARCOS FIGUEROA para la muerte de CARLOS; pero como ellos se equivocaron y no mataron a CARLOS sino al hijo de CARLOS, entonces EL ÑEÑE HERNANDEZ, les decía que era un poco e plata que estaba en juego, que él necesitaba que mataran a CARLOS, que pa saldá esa deuda que tenía con CARLOS. Él le insistía a la ORGANIZACIÓN que mataran a CARLOS RODRIGUEZ. Dice que escuchó eso de EL NORTE, de EL ÑEÑE, lo escuchó de PAUL.- Dice que MARCOS FIGUEROA no estaba en esa reunión, que nunca llegó a esa reunión. Dice que la reunión fue en marzo del año dos mil doce (2012). Fue, dice, el mismo ÑEÑE HERNANDEZ, quien entrega la plata a MARCOS FIGUEROA, y este la distribuye”

La investigación apunta al ‘Ñeñe’ Hernández como “el interesado en que se le quitara la vida al señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ”, de acuerdo a testimonios citados en la decisión judicial:

“No es otro que el señor JOSÉ HERNANDEZ APONTE, conocido como EL ÑEÑE HERNANDEZ, insistía en que se ejecutara dicha muerte, lo que logra detectar en una conversación que se da en una reunión, parranda o fiesta en casa de la señora MARIA DOLORES FIGUEROA GARCÍA, hermana del acusado, en el mes de marzo del año dos mil doce (2012), y que era generado por una deuda de más de mil millones de pesos que debía quien tal insistencia mostraba al lado de otras personas, para con el señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ. Por ese camino, conoció que en la organización, todo se hacía con orden del señor MARCOS DE JESUS FIGUEROA GARCÍA, siempre se actuaba a través de sus órdenes. Que la organización disponía de sus propios sicarios, como es el caso de LA PERRA ÑATA, conocido como YESID MARTINEZ, pero también contaba con personas que servían de enlaces, que realizaban tareas para la obtención de sicarios que conocieran el mismo lugar en que se iba a cometer el homicidio, como es el caso de la persona conocida como EL ENANO”.

Lo que dijo la Procuraduría:

Los argumentos recogidos por el Ministerio Público, advierten que varios testigos coinciden en implicar en el crimen a ‘Marquitos Figueroa’ y al ‘Ñeñe Hernández’:

“Es claro que hay un móvil manifiesto, gigante, respecto de la persona antes referida, JOSÉ HERNANDEZ APONTE, conocido como EL ÑEÑE HERNANDEZ, lo que es reafirmado por el señor DIEGO ARMANDO ACUÑA CARVAJALINO, quien también señala que ese mismo móvil es el que escuchó al interior de la organización, al interior de la estructura, entendida como el conjunto de personas, medios, dinero, instrumentos, planificaciones que se hicieron para ejecutar, materializar el plan concebido para matar al señor CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ GÓMEZ; y también señala a la persona en cuyos hombros descansa toda la estructura, que es el señor MARCOS DE JESUS FIGUEROA GARCÍA, diciendo que es este el PATRÓN de todos, incluso menciona a ese mismo nivel al señor JOSÉ HERNANDEZ APONTE, conocido como EL ÑEÑE HERNANDEZ y son estas las personas, respecto de las cuales se hacen serios cargos por parte del señor JOSÉ CARLOS GARCÍA CATAÑO, como integrante de la misma ORGANIZACIÓN DE MARCOS FIGUEROA GARCÍA, pariente lejano de este, y de otras personas a quienes señala de ser parte de la misma organización, así como de delitos cometidos, incluyendo homicidios”.

Con estos argumentos, el juez decidió condenar a 36 años a ‘Marquitos Figueroa’ por la responsabilidad de un crimen que “ata y vincula” a José Hernández Aponte conocido como el ‘ñeñe Hernández’, a su vez protagonista del inexplorado escándalo de la ‘ñeñepolítica’:

“Ese mismo contenido es el que se desprende de la declaración contenida en interrogatorio del señor DIEGO ARMANDO ACUÑA CARVAJALINO, nadie menos que el mismo sicario que mató a OSCAR EDUARDO RODRIGUEZ POMAR, y ese sicario, dice que se pagó por la muerte de CARLOS RODRIGUEZ GÓMEZ, por un problema generado en una deuda de dinero. Y este aspecto se encuentra probado, como que el indicio de móvil aflora con claridad en el proceso, como se ha dicho anteriormente, y ese móvil ata, vincula al señor JOSÉ HERNANDEZ APONTE, conocido como EL ÑEÑE HERNANDEZ. Esa declaración de este señor en presencia del señor JOSÉ CARLOS GARCÍA CATAÑO, ata, acusa, señala, al señor MARCOS DE JESUS FIGUEROA GARCÍA, y a todo el grupo de personas que conforman la cúspide de la organización, como la persona u organización a cuyo cargo se encuentra dicho señor a quien se pagó para que se matara al señor CARLOS RODRIGUEZ GÓMEZ. ACUÑA CARVAJALINO, acusa, señala, al señor MARCOS DE JESUS FIGUEROA GARCÍA, y a toda la estructura criminal en cabeza de dicho señor”.

A continuación el documento completo en el que se revelan las conexiones.