El fuerte testimonio de una víctima de torturas del régimen venezolano

Cuando Ariana Granadillo tenía 21 años y estaba viviendo en la casa de un coronel amigo de su familia, mientras adelantaba sus estudios de medicina, fue secuestrada por el régimen venezolano. “Cuando él se rebeló en contra del Gobierno llegaron a la casa a buscarlo a él y ahí ocurrió el primer secuestro”, contó Granadillo en La W.

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Las autoridades venezolanas niegan que esto haya sido un secuestro. Sin embargo, Granadillo aseguró que “no es sorpresa que en Venezuela se escondan este tipo de cosas. La razón principal por la que se llevan a los familiares de los militares es para que ellos se entreguen. A una dictadura no le conviene que haya rebeldes”.

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“En el primer secuestro hubo un intento de abuso sexual y no se culminó porque llegó otro y lo interrumpió. Estaba con una prima, nos puso una navaja en la cara y dijo que si lo veía me iba a cortar”.

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También contó que en los distintos interrogatorios hubo golpes e intentos de asfixia. “Una de las cosas que más me duele hoy en día es haber escuchado como torturaban a mi papá”.

Finalmente, ella puntualizó que actualmente sigue con secuelas físicas y psicológicas de estas torturas.